Se acabo 2022

Un año…. con muchas cosas diferentes, en estos momentos de recopilar y cerrar, ahora pienso que este año me han pasado muchas cosas, algunas dificiles, otras desafiantes y otras más amables. No voy hacer una lista, vivimos en un mundo con demasiadas listas. Solo me gustaría que el año que viene tengáis un montón de momentos de gozo, que encontréis la manera de estar conectadas con vuestra vulnerabilidad, que abracéis vuestras partes internas más necesitadas de cariño y que peléis con todas las fuerzas que tengáis, con aquellas partes que os oprimien, que luchéis por cambiar el mundo injusto y desigual que tenemos delante y que muchas veces sentimos dentro.

Os dejo aquí una cita de Carl Jung, su perspectiva analítica es uno de los pilares de la Psicología Orientada a Procesos

«Cuando el amor es la norma, no hay voluntad de poder, y donde el poder se impone, el amor falta»

También os comparto esta canción que me gusta mucho y que últimamente escucho en bucle

Nos vemos el año que viene

NO ME DA LA VIDA

No sé si habéis  utilizado alguna vez esta expresión, yo sí y también la he escuchado mucho, sobre todo en estas semanas.  Hace unos meses apunté esto en mi aplicación de notas del móvil.

Encontré un momento para poder escribir el título de una entrada para el Blog, pero luego no me dio la vida. Hace unos días alguien me digo ¿hace mucho que no escribes nada? Imaginad mi respuesta, sí, eso es NO ME DA LA VIDA.

Voy a parar me un poco en la frase, porque la verdad es que tiene tela, solo me pararé un poco, que tengo muchas cosas que hacer. Voy a ir desgranando ( que bonita palabra ) la frase:

NO

Se utiliza para negar; puede constituir por sí solo una respuesta negativa. Nada más que decir.

ME

Pues eso, a mí, no incluye un nosotros, es algo que ME pasa a mi.

DA

El verbo dar verbo transitivo

Poner a disposición de una persona o una cosa algo material o inmaterial, especialmente si lo necesita o le conviene. Me pregunto que es lo que te da la vida… Como diría Willie Colón y Rubén Blades la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida-.

LA VIDA

Aquí empieza el turrón filosófico, esto que me encanta y que no practico mucho… claro es que no tengo tiempo. La verdad que estoy escribiendo esto y noto mis diálogos internos, os recomiendo que hagáis el ejercicio de notarlos si lo estáis leyendo. Noto la parte de mi que esta diciendo “esto no es lo que toca ahora, tienes muchas cosas que hacer” “no puedes parar” y la otra parte que quiere parar, reflexionar, pensar lo que esta pasando, aflojar el ritmo, «para, mira, qué está pasando».

Es que la VIDA es muy rápida, pasa rápido y la sensación que tengo es que cada vez se esta acelerando más, esto no es nada científico, es una sensación, no sé si os pasa a vosotras. También noto ahora la parte de mi que quiere compartir estas reflexiones sobre LA VIDA, sobre el ritmo de la vida.

Me pregunto ¿qué impacto(s) tiene este ritmo en nuestra salud? ¿qué impacto(s) existen en la manera de relacionarnos?

En terapia veo a personas que sufren cuando están de baja laboral, por una cuestión de salud,  sufren por que no saben qué hacer, piensan que hay algo mal en ellos (normalmente son hombres) que no saben manejar. Siempre enmarco con ellos el nivel social, el nivel sistémico y cómo este estructura nuestros sistemas de creencias, vamos que “no solo te pasa a ti, nos pasa  a todos y a todas”.

Es paradójico y muchas veces doble vinculante, por un lado tienes una baja por que el estrés de la vida, el estrés laboral está teniendo un impacto fuerte en ti, y por otro sufres por no tener nada que hacer. También traigo a las sesiones este paradoja, y les pregunto ¿qué hay en lo profundo di tu malestar, qué produce el malestar del estrés? ¿qué es lo importante en tu vida? ¿qué parte de ti esta tratando de expresarse? ¿qué necesita ,qué quiere esa parte? Creo que es importante aprender a sostener el malestar producido por el estrés y profundizar en él, y como no, cambiar las condiciones sistémica y sociales que hacen que este presente, esto claro esta no es una tarea individual, no se trata de encontrar la forma de ser feliz en medio de la mierda en la que estamos (perdonad por la expresión), es algo que van más allá y tiene que ver con la forma de vincularnos entre nosotros, con la manera de aprender a sentir la interdependencia que tenemos las unas de las otras. También con la manera que encontramos conjuntamente de transformar la realidad, el malestar y la desigualdad, de cuidar(nos), cuidar nuestro entorno, cuidar la vida. Os recomiendo mucho la lectura de este artículo de la psicologa  Paola Ruíz-Huerta “La felicidad perjudica seriamente la salud mental”

Hasta aquí he llegado, me tengo que ir, que tengo cosas que hacer, hoy me ha dado la vida, espero que os de mucho la vida.

¿Qué les vamos a contar?

Esta pregunta nos trasporta al futuro, la podríamos utilizar para muchos temas, es les son nuestras hijas, hijos e hijes. También pueden ser nuestras sobrinas, sobrinos o sobrines. Ellas que serán adultas en unos años, qué les vamos a contar sobre: lo qué hicimos para parar el cambio climático, lo que hicimos para tener una sociedad menos racista, patriarcal, colonial, etc.

Esta pregunta es un invitación para conectar con el presente, y mirar hacía el futuro, es una pregunta que nos gustaría que ayudara a la construcción de escenarios de futuro más solidarios, sostenibles, igualitarios, justos, para todas las personas que habitamos en este planeta, para todas.

Como veís es una gran tarea, al pensarla podemos sentir cierto desasosiego, ansiedad, desesperanza, etc, cada persona sentirá cosas diferentes, yo lo noto en mi cuerpo, en cómo cambia mi respiración, en cómo se me tensa el cuello. También noto un cierto mareo. Ahora escribiéndolo me doy cuenta de la importancia de sentir esto, de tener consciencia sobre este impacto y cómo este lugar, ocupado con curiosidad, puede ser un lugar de cambio y transformación. También me doy cuenta de lo difícil que es ocupar esto, es desagradable, es incómodo, sobre todo cuando eres un hombre hetero, blanco, con buena salud, con privilegios.

Desde este lugar de incomodidad, con la energía que encontramos en las relaciones, Iosu Orti y yo empezamos hablar hace dos años. Hablar y hacer algo, en enero del 2020 invitamos a un encuentro presencial en Madrid, a un Foro Abierto titulado «Ser padre y estar presente», hay una entrada en la que hablo de este encuentro. Después de esto pensamos que estaría bien montar un encuentro vivencial, que permitiera profundizar sobre algunos temas, sentíamos que se abría la puerta para hacer más, para traer más preguntas al mundo e imaginar otros escenarios futuros.

Y vino el Covid, nada más que decir.

Ahora volvemos a traerlo, vamos muy mal de tiempo, la falta de tiempo es uno de nuestro males, el nuestro y el de muchas, el de este mundo que va muy rápido.

Aún así aquí lo tenéis, quizá a finales de mayo nos juntemos, quizá no, quizá sea a finales de año, pero sin duda aquí estamos con ganas

GRUPO DE ACOMPAÑAMIENTO

El viaje de Ser Padre es la metáfora que me ayuda a presentar esta propuesta de grupo de acompañamiento, para hombres en los primeros años de vida.

(A fecha 19 de abril he decido retrasar el día de comienzo del grupo), mira la foto

Durante mi experiencia como padre, muy unida al despliege de la propuesta de trabajo con hombres en talleres: ser padre y estar presente, y ahora El viaje de ser padre. Escuchando la necesidad de algunos hombres que han sido participantes de estos talleres y de muchas compañeras que necesitan que sus compas esten más presenten en este proceso tan desafiante, he montado este grupo, os dejo por aquí la descripción del proceso con las fechas y alguna infomación básica.

Más información e inscripción en este enlace

Conversaciones internas

He pasado el covid, estoy pasándolo, quiero que pase ya de una vez, estoy un poco cansado de esta pandemia, el otro día soñé con momentos que pasaron en realidad, momentos prepandémicos: entrar en un bar de lavapies lleno de gente, llegar a una celebración familiar con mis primos y primas, etc.

Hace unos días en este estado de cansancio, fiebre, mocos, dificultad de concentración, conciliación familiar (mi pareja y mis hijos también lo han pasado) creo que como a eso de las 6 de la mañana en el baño, me vino esta pregunta a la cabeza.

¿ Cuál es mi impacto en el mundo? o lo que es lo mismo, qué he hecho que sea significativo, que sea importante para mi y para las demás personas, qué estoy haciendo con esto ahora, etc.

Enseguida mi respuesta fue esta «NADA», ostras me quedé un poco noqueado con la respuesta interna, que me argumentaba que no había hecho nada, la voz seguía hablando «este año hace 10 años que se cerro la cooperativa en la que trabajabas y en esta década no has hecho nada significativo». Entonces mire en internet, el rastro que había de aquella cooperativa ( se llama Lares. S.Coop.), sabéis que pasó que no encontré nada significativo.

Mi voz se hizo más grande, si haces algo significativo tiene que estar en internet, además tiene que tener audiencia, la gente lo tiene que ver, recordar, etc… En fin, que estaba jodido, porque de aquella época no había nada. Una época en la que recuerdo que las cosas que hacía, las cosas colectivas eran importantes, tenían un tinte importante de transformación.

Entonces empezé a defenderme, «noooo , internet no es el único lugar donde ves si lo que haces es importante».

Mi voz preguntó «te han dado alguna vez un premio, una mención, etc…», pues la verdad es que no, quizá algún día me toco algo en una tómbola, pero por azar, no por mis méritos, no por aquello qué hago.

En este momento me vino la palabra RECONOMIENTO a la cabeza, y claro, pensé esto tiene que ver con el reconocimiento, cómo estoy expuesto ahora al reconocimiento, el reconomiento, no deja de ser una relación, algo que acurre normalmente en el espacio interpersonal y social. También pensé que es algo que ocurre en el espacio interno, pero este pensamiento fue fugaz.

Eso es, dijo la voz, «ese reconocimiento no está, no lo tienes, si no está, no estás haciendo algo significativo».

6:02 el baño, con síntomas de covid.

Estaba cansadisimo, en todos los niveles, menuda conversación interna, que voz tan pesada, tan machacona. Voy a desayunar, miro mi movil, hace poco me abrí una cuenta de instagram, como buen «casiCincuentón» no entiendo nada de cómo funciona, me divierto aprendiendo y también pienso que esto de las RRSS es una mierda, que quita mucho tiempo.

6:10 La cocina

El café está saliendo, llevo una rato viendo videos en instagram, la voz vuelve «nunca saldrás en un video de esos virales, nunca te llamaran para hacer un charla de esas que hace la gente, inspiradora, con muchas visitas»… joder otra vez. Siento en ese momento el impacto que esta voz tiene en mi, no tengo fuerzas para defenderme y sigue con sus comentarios.

Me quedo pensando en este mundo en el que vivimos, este mundo de mostrarse hacía fuera, y el impacto que esto tiene en nuestro interior, en nuestra psicología, en cómo nos define la identidad… si logro despegarme un poco y mirarlo desde fuera, me resulta bizarro, muchas personas precarias vendiendo nuestra identidad, cotidianidad, por un like, o un reconocimiento externo. Si me desapego un poco más, siento también algo de miedo, pienso en cómo era la vida hace 10 años y las difererencias, sobre todo en cómo nos relacionamos, y veo muchas soledad, la siento en mi, soledad y desconexión con otras personas.

6:30 La cocina

La voz continua «mirate, estás echo polvo, no puedes con tu alma, todo el trabajo de esta semana sin hacer,…etc»

[…]

Este relato es una mezcla entre mi imaginación, mis reflexiones después de pasar el covid y la propia experiencia con mis voces internas… no pasó así, pero me pasa muchas veces. No sé si a vosotras también os pasa, si es así, lo siento, es un poco pesado sostener estas voces tan duras con uno mismo/a.

En mi diversidad interna, también me defiendo, » ya basta, un poco de compasión, joooooder que estoy enfermo», me conecto la la rabia y podría gritar esto muy, muy fuerte.

Ahora pienso en qué es el RECONOCIMIENTO, qué es de verdad, no el que vivimos de la imagen y los like, esas mierdas… y me viene todo el rato que es una relación, que el reconocimiento muchas ocasiones es sutil, pequeño, es saber sostener un cumplido cuando te lo dan, es saber rectificar cuando te equivocas, es tener compasión contigo mismo, con tus estados cambiantes de ánimo… el RECONOCIMIENTO es una relación.

Y la pregunta del impacto en el mundo, ¿qué hago con ella? pues me la quedo, es importante, es útil, me ayuda a mirar lo que hago e imaginar lo que me gustaría hacer, imaginar el futuro emergente, lo que quiero que pase: en este futuro quiero relacionarme más, relacionarme mejor, hacer cosas con gente y sentir que esta relación hace la diferencia, hace que sea importante, también pienso en la intimidad, en lo pequeño, en como el impacto puede ser invisible para mucha gente y significativo, muy profundo para algunas personas.

y tú ¿qué piensas de esto?

¡ Llegar !

A final del año, a final del mes, a coger el bus, a tiempo, algún lugar, a salvo…

Se acaba el 2021, lo acabo confinado en casa, mi hijo tuvo un contacto con una persona que tenía covid hace 7 días, solo quedan 3. Estos días han sido de de jugar, de trabajar, de cocinar y en algunos momentos de recordar el confinamiento del 2020.

También recuerdo la NO «normalidad», de los últimos años

Navidades 2018 : Mi padre en el hospital aislado después de la quimioterapia, sosteniendo una situación nueva: la enfermedad grave.

Navidades 2019: Primeras sin mi padre, navidades de ausencia y duelo.

Navidades 2020: […]

Navidades 2021: Navidad confinada.

Escribiendo esto, mi cuerpo pasa por diferentes estados, tengo momentos de desconectarme de él, mi mente se queda en blanco y me da la sensación que dejo de sentir. Al escribir otras palabras mi cuerpo empieza a alterarse, siento ganas de huir de salir corriendo, en estos momentos mi mente esta más disparada, me vienen imágenes a la cabeza. Ahora que meta-comunico lo que me pasaba hace unos segundos, también tengo sensaciones físicas pero siento más control sobre ellas.

Este año me ha fascinado saber más sobre el sistema nervioso, sobre cómo el cuerpo lleva la cuenta, en palabras de Bessel Van der Kolk, recomiento mucho la lectura de su libro. Mi fascinación sobre este tema tiene que ver con mis propias experiencias vitales y la curiosidad que he sentido siempre por entender lo que me pasaba y lo que pasaba alrededor de mi.

Este año ha sido el año de consolidación del nuevo proyecto, Raúl Rodríguez (Trabajo de procesos), recuerdo hace dos años pensando en qué nombre poner a esta nueva etapa, recuerdo mis críticos internos diciéndome que era muy largo, que la gente no lo entendería, diciéndome que este nombre no era muy «sexy» que ahora había que tener un branding sugerente, esto lo dicen todos los manuales y gurus del marketing emprendedor. También recuerdo la determinación de esos días, una determinación que estaba muy conectada con el duelo, conectada con mi realción con mi padre y con cómo era él. Wuau otra vez el cuerpo, se conecta con esta determinación, la recuerdo como un lugar de mucha lucidez, de mucha claridad con el siguiente paso.

Te podría decir que esta determinación la sigo teniendo, es verdad que sigue en mí, pero no siempre, el camino del emprendimiento y del emprendiemiento en solitario, es muy complicado, precario a muchos niveles, asumes un riesgo que con el «yo me lo guiso, yo me lo como» se gestiona en solitario, te podría contar muchas noches de desveles, muchas noches dando vueltas a los números, a los pagos del siguiente mes, etc. Muchos momentos en los que quiero «tirar la toalla» (me hace gracia escribir esta frase, por qué me evoca el combate, la lucha, el boxeo) y trabajar en otro lugar, en un sitio más fácil (esto lo escribo y pienso, no será una fantasía esto de la facilidad).

Esta determinación me llevó hace dos años a dar un giro a mi profesión, acompañando procesos personales, relacionales y grupales, desde el Trabajo de Procesos, de hay la parte de procesos de este nuevo nombre. Recuerdo el pensamiento claro de aquellos días, «lo intentas y si el feedback no es bueno, lo dejas «, qué fácil, al recordar esto ahora, mirar desde la distancia del tiempo, esto que llamaba feedback se ha materializado en personas, con que he tenído y tengo , el honor de acompañarlas en sus procesos personales, en recibir reconocimiento por parte de ellas, me emociona recordar momentos de mucho aprendizaje, a muchos niveles, difíciles de expresar con palabras. También me emociona como dentro de mí, lo que antes erán dudas, conexiones con partes de mi desempoderadas, con otras duras, muy críticas, se ha convertido en un espacio de seguridad, de convicción y de poder interior.

¡Llegar!

al final de este post, de esta entrada

Hoy ha salido el sol, sol de invierno, estoy aquí sentado, echo mi cuerpo hacia detrás y siento como me calienta el rostro… siento el calor, escucho la música de Chet Baker Quarter, esta canción que me gusta tanto.

Sol de Invierno

Quizá esto sea llegar

feliz año, que el 2022 sea un buen año , signifique lo que signifique bueno para cada una de vosotras.

Nos vemos

Cuidar. Los cuidados

(Este texto fue escrito en Agosto del 2021, guardado en borradores, ahora en el día que empieza el invierno lo publico, tal cual estaba, quizá con algunas faltas de ortografía. Hoy tengo algo más de tiempo y quiero escribir, publicar, generar contenido, que sea útil para alguién, para mi ya lo es)

Llevo un rato buscando un título para esta entrada y al final me he decido por el verbo, quizá porque a veces es mejor ir al grano, luego he ampliado la palabra, también es necesario abrir la diversidad cuando hablamos de cuidar.

Estoy de vacaciones, hace unos días mi hijo cumplio 5 años, en este periodo de tiempo las vacaciones se han convertido en una intersección entre: el descanso, los cuidados y el trabajo; sí el trabajo, soy autónomo y precario, y en vacaciones tengo que trabajar. En estos años, no solo por el hecho de ser padre, ha sido el detonante de esta transformación, sí trasformación, antes la intersección era más «simple»; si no también por el hecho de cuidar a las personas mayores, que en estos 5 años también han, van necesitando más cuidados. También en estos años he pasado un duelo importante, por la muerte de mi padre, vamos unos años de transformación.

Este periodo me ha cambiado la vida, la vida cambia todo el rato, pero hay algunos momentos de la vida en la que esta transformación es más evidente, estos 5 años lo han sido, me siento en un punto y seguido ,ahora con la crianza de otro niño y con unos peldaños más en el cuidado de las personas mayores, quizá un espacio entre el camino de la autonomía (de los hijos) y el camino de la dependencia, de los mayores, es como ser el queso en un bocadillo de…queso

.

ser el queso

Si soy sincero, es una situación en la que no estoy cómodo, siento todas las resistencias de mis privilegios como hombre,se resiste mi comodidad, que me dice que las cosas tienen que ser fáciles, y si no lo son, algo va mal, algo hay que hacer de otra manera, cómo que algo va mal, que no funciona.

Los hombres ejerciendo nuestra paternidad, bajo mi punto de vista, hemos encontrado una narrativa en la que nos sentimos cómodos, «sí es una movida, no duermo bien, etc, etc…» pero encontramos espacios donde poder estar cómodos. La incomódidad es un síntoma de perdida de privilegios, desde un lado es normal buscar la comodidad, desde otro es necesario habitar este lugar, por que si no siempre lo asumen otran personas, normalmente las mujeres. El ejercicio de nuestros privilegios esta arraigado en la desigualdad, sostenido por la otra parte, en este caso la que ejerce los cuidados.

También es un lugar de aprendizaje, también «ganamos» cuidando, pero no seamos ingenuos es un lugar complejo, incómodo, en el que de forma insconsciente buscamos nuestro mejor beneficio. El otro día escuche es que «criar es un coñazo». Es cierto que es un lugar complejo, que creo necesita ser explorado de una manera más profunda, para no resolver rapidamente, cosa que solemos hacer los hombres, esta cuestión, podríamos decir sí es difícil, aprendo muchas cosas, soy una persona nueva, etc… Esto tiene una parte de verdad y también esta el otro lado, el lado más difícil de nombrar.

CUIDAR.CUIDAR.CUIDAR

Los cuidados no solo están en una esfera relacional o interrelacional, también tiene una esfera personal, interna, cómo nos cuidamos a nosotras mismas. También tiene una parte social, macro, hay politicas públicas que ponen los cuidados en el centro (las menos) y otras que no lo contemplan, que lo dejan a que cada persona lo gestione como pueda. Todas estas esferas están interconectadas y son afectadas las unas a las otras. Aunque creo que algunas tiene un peso mayor que otras, como es el caso de la parte social. Si no ponemos los cuidados en el centro desde esta esfera, es complejo poder hacerlo en las otras , quizá lo podamos hacer, pero sin enfretar la desigualdad en la que estamos inmersos.

La pandemia nos ha traído esta interconexión entre las diferentes esferas, y también nos ha traído consciencia de la fragilidad del sistema en el que vivimos.

Ahora pienso porqué estoy hablando de esto, claro, si esto no tiene que ver, es demasiado laxo, no, no es importante poder mirar esta esfera, y no pensar que todo lo que nos pasa es porque hemos tomado malas decisiones, o porque tenemos dificultades en la esfera relacional. Puede ser que algunas personas nos cuesten estas esferas, pero no podemos obviar cómo el sistema, el modelo económico, genera el tablero de juego, donde ejercemos los cuidados.

Vuelvo a mi intersección, y noto la dificultad de cuidar

«La dependencia no es una patología, es un rasgo inherente de la vida.»

«Somos ecodependiente e interpedendientes»

Yayo Herrero.

El muro es real

Sembrando el desorden

Búscate una vida
La tuya es un fracaso
No llores
No seas pobre
Avanza y progresa
Soluciona tus problemas
Tus problemas
No son problemas joder
Son callejones sin salida
¿No lo ven?
El muro es real
un muro duro y frío
A veces pienso
me gustaría correr hacia él con todas mis fuerzas
Y demostrar
a toda la caterva de sabios positivistas
que no tienen razón
Que querer no es poder,
que tu casilla de salida te marca
joder que la clase social
y la genealogía y la opresión y la precariedad y la soledad y la violencia y la mentira
Y la familia,
(Ay la familia…)
Y enseñarles tantísimas heridas de correr contra el muro, una y otra vez.
¿Veis?
El muro es real
Aquí me tenéis luchando
Aunque sea una lucha invisible
Cotidiana
El pan nuestro de cada día
Es nuestro
Pero luchamos solos
Envueltos en esta extraña…

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¿Quién eres?

la Incertidumbre en tiempos de pandemia

La incertidumbre es una palabra grande y a la vez muy utilizada en estos tiempos que estamos viviendo en el que nos asaltan muchas preguntas: ¿cómo será la vida post-covid? ¿cómo nos relacionaremos?¿qué pasará? etc.

La RAE define al incertidumbre de esta manera:

1. f. Falta de certidumbre.

Podemos decir que es algo que nos falta, algo que no está, me parece interesante esta definición, pensar en lo que no está, en lo que nos falta.

Si buscamos certidumbre, nos lleva a la palabra certeza:

1. f. Conocimiento seguro y claro de algo.

2. f. Firme adhesión de la mente a algo conocible, sin temor de errar.

Seguridad, claridad, algo conocido, sin temor de errar.

¡Qué interesante! Mi amiga Laura Latorre me enseñó y me enseña, la importancia de ir al significado de las palabras, a la etimología. Las palabras no dejan de condesar una multitud de vivencias respecto a algo, son un consenso sobre el significado, y también pueden ser algo más, relativo a los significados que cada una de nosotras les da.

¿Qué significa para ti seguridad

claridad

algo conocido

sin temor a errar?

Seguro que si te haces estas preguntas aparecen matices, texturas diferentes, significados, que pueden traer información de quién eres.

Estoy leyendo el libro «la melancolía en tiempos de incertidumbre» de Joske J. Hermsen, Joske es una filósofa holandesa estudiosa de Hannah Arendt.

portada del libro

En la página 107 hablando del libro «La condición humana» dice:

«Ante la pregunta <<¿Quién eres?>>, la mejor respuesta es, según Hannah Arendt: <<Permíteme que te cuente una historia>>. No basta con mostrar el pasaporte, porque de esta forma solo contestamos a la pregunta <<¿Qué eres?>>. La respuesta a la pregunta de quiénes somos hay que buscarla más en nuestra historia personal, nuestras experiencias y nuestras convicciones. A través de nuestras historias se manifiesta quiénes somos o quiénes queremos ser, pero también a tráves de nuestros actos y nuestras relaciones con los demás. Todas esas historias distintas dan cohesión y pluralidad al mundo, y crean vínculos entre las personas; tanto en el plano individual como en el colectivo, definen quiénes somos.

Sin embargo, la respuesta a la pregunta <<¿Quién eres?>> hay que buscarla continuamente, por lo que nunca podemos dejar de contar historias»

Hannah Arendt (foto extradia de aquí)

Me pregunto ahora que relación tiene esto que plantea Hannah Arendt con la incertidumbre que estamos viviendo en este momento. ¿Cuál es tu historia ahora? ¿quién eres? ¿quiénes somos? ¿quiénes queremos ser? Quizá esto puede ser un punto de encaje, de amarre, de vista, desde donde poder sostener la incertidumbre en estos momentos.

Este blog es parte de ¿quién soy?, aunque es un parte muy sesgada de mi identidad, que es tan amplia que no cabe en este contenedor, necesitaría contarte mil y una historias.

Una de ellas es que hace dos meses he sido padre otra vez, que mi hijo nació sano y esta creciendo con salud, que siento el privilegio de tener una casa, donde criar con mi compañera a este niño, y a su hermano y también siento el privilegio de tener en estos momentos un trabajo, y de desarrollar aquello que quiero. En esta historia también está la incertidumbre de los siguientes meses, de los miedos asociados a esa situación, de la preocupación por la polarización social y como ésta afecta a nuestras relaciones. Del miedo a lo que no conozco y el temor a equivocarme.

Al escribir esto también siento cierta vergüenza, no deja de ser éste un espacio público. Reflexiono ahora sobre lo «fácil» que es esta pregunta de ¿quién soy? y lo «difícil» que también es, como al empezar a contar las historias el cuerpo reacciona y aparecen estas emociones, recuerdos, memorias y límites.

Me gustaría invitaros a que os hagáis estas preguntas y contéis vuestras historias. También a escuchar las historias de las demás personas, es importante que sean escuchadas. Creo que esto puede ser útil para sostener la incertidumbre que estamos viviendo.

Para terminar os comparto por aquí un taller que voy hacer a finales de mayo, con esta temática. En el 2020 hice una serie de talleres sobre el tema de la identidad: «Hola ¿quién eres?» y «Mi identidad una goma elástica», y también algunos Foros Abiertos, con mi compañero Jordi Cornet, sobre el efecto de la pandemia en nuestra vida cotidiana «¿cómo es la vida qué quiero(queremos) vivir?» y «¿cómo está afectando a nuestras relaciones la pandemia?». El taller de mayo es una segunda edición, aunque es algo nuevo, producto de este proceso de indagación sobre el tema de la identidad. Será presencial, en la naturaleza (me hace mucha ilusión que sea así), con plazas límitadas. Si te llama y quieres más info escríbeme con email/whatsapp o llámame.

Sentirse en casa

Que difícil escribir una felicitación de Año nuevo, este año se me hace muy complicado, escribo un inicio, luego otro… cómo es ésto ¡ feliz navidad, feliz año !…pero con todo lo que ha pasado, con la diversidad de emociones que hay en estos días, me resulta difícil.

Voy a empezar con la consciencia de tener presente esta diversidad, también quiero conectarme con las ganas que tengo de agradeceros a todas y todos y todes vuestro interés, participación, empuje, ayuda desinteresada, curiosidad, ganas de saber más…  sobre Trabajo de Procesos, sobre las propuestas que he lanzado este año, sobre el proyecto Raúl Rodríguez Trabajo de Procesos.

El 2020 ha sido el año de empezar, re-empezar, seguir (no sé qué verbo utilizar) con mi proyecto profesional y personal, hace unas semanas una amiga me decía que en mí esto estaba muy unido, estoy muy de acuerdo. Este proyecto se creó al final del año pasado, (o quizá se esté creando continuamente), con mucho trabajo y mucha creatividad. De él surgió la web, del emergieron propuestas de talleres, encuentros, foros, manuales, etc,

He de deciros que con toda esta movida de la pandemia mis planes no han salido como yo esperaba, esto es parte también de la vida, planeas algo y aparece una pandemia.  En el sentido económico mi proyección de estos años está tocada, pero os digo que tengo un plan, un plan de números, un plan que pasa por pedir ayuda si lo necesito, un plan donde estar conectado con los recursos que tengo a mi alerededor (siento ahora el privilegio de tenerlos) y un plan que está conectado con el próposito profundo de estar en esta movida.

He estado pensando en este próposito en este año difícil, y gracias a estar conectado con él he podido seguir y no rendirme. Mi propósito es crear, acompañar, generar espacios donde las personas encuentren el sentido, dónde se “sientan en casa”, entendido esto desde la diversidad de cada una de ellas.

Y este es mi deseo para el 2021, que encontréis este espacio, este lugar donde “sentiros en casa”.

En el 2021 nos vemos, nos escuchamos, nos leemos, nos sentimos y espero que pronto podamos compartir espacios presenciales.

**Os dejo por aquí un video donde dialogo con Diego Veloso, sobre el taller con el que queremos empezar el 2021 «Aprendiendo a nadar en un mar de dudas»